Los ámbitos de aplicación de un mensajero a bordo son muy diversos y pueden ser de todas las áreas posibles. Incluyen, por ejemplo, sectores como la medicina, la moda o la industria, pero también el envío de documentos. En el sector de la automoción, pueden faltar piezas de recambio o materiales importantes, que se entregan en el lugar de destino mediante un servicio de mensajería aérea. Pero también en la aviación se recurre a menudo a los servicios de mensajería de emergencia a bordo (OBC) para evitar las cargas financieras debidas a aviones defectuosos, por ejemplo. En este caso, la velocidad es la máxima prioridad para mantener los elevados costes de los tiempos de inactividad lo más bajos posible y poder reanudar rápidamente las operaciones.
Otra aplicación clásica de un mensajero de emergencia es el envío de documentos. Los documentos importantes, como los documentos confidenciales, los contratos, pero también los documentos de viaje y mucho más, se envían mediante el servicio de mensajería a bordo (OBC).
La medicina es un área muy importante. Aquí es de suma importancia llevar las reservas de sangre o los órganos de los donantes de forma rápida y segura a su destino y así salvar vidas.
La industria de la moda también utiliza los servicios de mensajería aérea, ya que en muchos casos las elaboradas piezas de alta costura se terminan horas antes del desfile y deben llegar a la pasarela a tiempo.
En general, puede decirse que no hay nada que no pueda ser enviado por el servicio de mensajería de emergencia a bordo.